Laberinto
Después de una larga discusión,
en la que el bombardeo de ideas
suelen transportarme hacia mi interior,
me sucede que pareciera estar volando.
Con los ojos cerrados,
sintiendo las caricias o
los golpes de cada idea que
pasa espontánea y disipadamente,
convirtiéndose en una transitoria
monología silenciosa.
Una tras otra se sumergen
en este laberinto andante,
el cuál aparenta confusión,
alegría, soledad, tristeza, enojo
y tantas contradicciones;
en un abrir y cerrar de ojos,
en un vuelo sin despegar del suelo
Laberinto